Kohaku's ID

¿Cómo definirlo? Pues, en pocas palabras, no más que un chico tonto; carece de habilidades sociales y cualquier tipo de vergüenza, pero esto no lo convierte en una mala persona. Su vocabulario llega a ser muy formal tanto como muy informal por su educación, pero, a pesar de esto, sus acciones inocentes son las que demuestran la carencia anteriormente mencionada. Una persona noble, calmada, humilde, simpática, extremadamente difícil de hacer enfadar, con un corazón de pura bondad, confiando de que esta exista en el corazón del ser más ruin, lo que demuestra también su inocencia, al punto de ser fácilmente manipulable. Las personas suelen variar del blanco al negro, con distintas matices y tonalidades, pero él se podría decir que es completamente blanco. Carece de educación formal; apenas sabe leer, y las matemáticas son su punto más débil, después de su amor a las artes marciales y la pelea, no pudiendo rechazar una, como con cualquier alimento.


No hay mucho que contar de la vida de un niño de doce años, es un tiempo muy corto como para profundizar una vida ligeramente monótona como la suya. Se puede decir que ni él sabe cómo comenzó. Fue abandonado a temprana edad en la naciente de un río, pocos días tras su nacimiento. En medio de una tormenta, fue encontrado por un hombre, un anciano, quien lo criaría. Un mago, humilde y de buen corazón, quien lo intentó criar de la mejor manera, y con los mismos principios (no tuvo contacto con ninguna persona aparte de él hasta los doce años, así que no había forma de que se corrompiera, lo que facilitó la tarea); sin educación formal, enseñó al niño como sobrevivir en el entorno en el que se encontraban. A la edad de seis años, el chico ya sabía cómo mantener en orden su hogar, conseguir alimentos, cazar, pescar, recolectar de forma selectiva, y, directamente, sobrevivir ante depredadores, pero no con armas, sino con su magia. El potencial del chico era evidente, y fue entrenado por el principalmente en las artes marciales, que se convirtieron en su filosofía y estilo de vida, para canalizar toda su magia, moldearla y usarla a necesidad, aunque sólo a nivel físico.

El día en que el hombre que le había criado (al  llamaba su abuelo)  murió, a sus once años de edad, continuó con su vida como antes, aunque un poco más vacía sin nadie con quién hablar o compartir, orando por él todos los días. Viviendo en el valle, no tenía necesidad de salir a explorar, y tampoco tenía el interés, hasta que un día vio un gran desate de poder en el valle. Presenció un inolvidable momento, que le entusiasmó, una lucha inigualable, indescriptible… No llegó a ver más que la devastadora habilidad de aquellos hombres al pelear, a los cuales perdió de vista en poco tiempo cuando uno venció.  Este suceso fue el que le provocó el deseo de salir de su hogar, explorar, encontrar personas con las cuales luchar y hacerse más y más fuertes, lo único por lo cual tenía interés. Ya no tenía necesidad de seguir en su hogar, por lo cual, emprendió un viaje con emoción para buscar al ganador de aquél encuentro.

Al inicio de su viaje, logró encontrar una de las más maravillosas criaturas que jamás pensó ver, algo desconocido. Un dragón. Sorprendido, incluso le invitó a luchar entusiasmado, pensando que éste no entendería una palabra de lo que decía. El dragón lo tomó como una falta de respeto, pero una broma a la vez por parte de un chico al que deseaba dar un escarmiento.

Lo miró desafiante, y se sorprendió al ver como el pequeño muchacho se las arreglaba para esquivar sus ataques más perezosos y toscos con su cuerpo, así como su inocente capacidad para hacerle enfadar sin la más mínima intención. Utilizó su magia contra él, una fracción diminuta de poder, la cual el chico también pudo evadir, y aburrido de tanto esquivar, arreglándoselas para golpear al dragón, el cual puso fin al encuentro, haciendo que el chico se desmayara con nada más que el golpe de su cola.
Por ser un niño, por simple consideración, dejó que el chico se quedara en el lugar hasta recuperar la conciencia. La sorpresa para él, fue cuando el niño volvió a retarlo al despertar, para que terminara nuevamente el encuentro con un solo golpe por parte del mágico ser, y esto se repitió, una y otra vez. El dragón por fin se comunicó con él tras aburrirse, echándolo, e irritándose más por el chico al escuchar sus palabras, osando decir en voz alta que iba a vencerlo. El dragón, entonces, un tanto divertido por lo que el chico decía, lo analizó con más detenimiento. Entablaron una pequeña conversación, y ambos se llevaron una sorpresa enorme: uno al enterase uno que su viejo amigo, y alumno, había muerto, y el otro al enterarse que su abuelo era amigo de un ser tan magistral y poderoso, adulando un poco. Entonces, con el mayor respeto del mundo, el chico le pidió ser entrenado tal cual su abuelo. El dragón respondió con un último golpe, esperando que el chico volviera a desmayarse, enfurecido, anunciando su falta de respeto. Una sorpresa más para él, fue que el chico pudiera esquivar uno de sus golpes esta vez, pero su rabia aumentó al ver cómo el pequeño burlonamente le restregaba por el rostro que ya podía esquivar sus golpes. Con un poco más de fuerza y velocidad, le estampó contra la pared.

Al verlo caer, decidió entrenarle; pronto su tiempo también llegaría, y el corazón puro y bondadoso del chico, quizá fuera la mejor elección para dejar un legado, entrenándole, como él tanto quería.

Así, pasó un año en ese lugar, aprendiendo del dragón, hasta que fue su momento de partir por órdenes de su ahora amigo y maestro, para hacerse más fuerte por sí mismo, ya que no quedaba más que él pudiera enseñarle, o simplemente, no quería.

El alumno del dragón vagó entonces, entrenando y sobreviviendo a la interperie, buscando a aquél sujeto; más feliz que antes, enfrascándose en cada pelea que podía. Esta actitud hizo que ganara tanto enemigos como amigos; en su mayoría, estos últimos, los cuales le hicieron entrar a Sabertooth, prometiéndole comida, más peleas ymejor entrenamiento, viendo su potencial oculto, y diciéndoles que seguramente encontrarían al sujeto que había visto antes si continuaba con ellos. Aunque un poco apartado, está en el gremio, generando un poco de problemas debido a su falta de responsabilidad e irrespetuosidad.