Ban The Inmortal ID

Ban es una persona con pensamientos fuera de línea, cualquiera diría que está completamente loco, bromista como ninguno, no espera para burlarse tanto de enemigos como de compañeros, desconoce cualquier clase de respeto, es una persona que sigue sus propias reglas, no sigue ninguna otra, no le importa insultar hasta a su maestro de Gremio y eso le hace ganarse enemigos muy comúnmente. Esconde sus propios miedos y demonios internos bajo su actitud confiada e egocéntrica. Ban pretende ser una persona dura, pero tiene ataques de ansiedad y/o depresión comúnmente.

Su tiempo de vida le ha enseñado muchas cosas, pero igualmente se considera alguien un poco inculto. Desvergonzado como nadie, no le importa hacer cosas que lo avergüencen o pongan en ridículo, su mente no procesa para nada ese tipo de estímulos. Ha demostrado también tener cierto comportamiento catalogado como bestial, tales como comer animales crudos, olisquear a las personas para saber sus intenciones, gruñir cuando se enoja.

A pesar de todo lo anterior y como se ha dicho él solo pretende ser duro, es acosado por destellos de su trágico pasado, lanzados al azar para hacerlo sufrir por su culpa, estos detalles pueden desconcentrarlo hasta paralizarlo por completo, cuando esto sucede suele sangrar la herida que tiene en el cuello.

En cuanto a gusto Ban se decanta por la diversión desenfrenada, cerveza, noches con mujeres, cualquier adicción que lo lleve a pasar la noche en vela, suele dejarse llevar por juegos u otras acciones.



“No recuerdo mi nombre, no recuerdo mis apellidos, pero no puedo olvidar aquella tragedia”

Una tragedia perdida en el tiempo es lo que persigue a esta persona, Ban, nombre por el cual se le conoce esconde un pasado atroz, él solo era un niño cuando todo sucedió, desconoce por qué, desconoce razones, solo sabe qué paso.

Su ciudad, libre de cualquier malhechor, no muy prospera, un simple pueblo olvidad por casi todos, un lugar donde rara vez tenían visitantes. Pueblo pacifico, sin ganas de hacer daño, donde la magia era tan escasa que pocos magos se aventuraban hasta esa zona.

Un día, normal a la vista de todos, un mago llego, herido brutalmente, su muerte se acercaba, los habitantes de aquella pequeña población, amables como siempre no le negaron la ayuda, salvaron su vida, no les importaba si era un desconocido o la razón de sus heridas, se decidieron a ayudarlo, salvar su vida no fue fácil, pero lo lograron. El Joven desconocido era un mago, sin gremio, se negó a dar explicaciones sobre sus heridas, asegurando que así era más seguro para todos en aquel pueblo, cargaba consigo rollos de magia, nadie se atrevió a preguntar de que eran, ni donde los había conseguidos, la llegada del extraño tuvo un buen efecto en la gente, parecían alegres ante el desconocido, pero esto fue lo que llevo a su destrucción.

Dos semanas después de la llegada del forastero a su pueblo la tragedia los ataco, sonidos de marcha, luces, fuego, energía volando por todos lados, la destrucción parecía inminente, todos morían, nadie parecía salvarse, el mago lucho contra los atacantes, al parecer venían por él, había robado rollos que contenían magias prohibidas, la batalla no dejaba nada vivo, la fuerza de ambos bandos eran demasiada, entre los escombros del pueblo yacían los cadáveres de todos los habitantes, todos excepto uno.

No sabía ni como, ni por qué, un niño, una única persona estaba viva, al mago solo le restaba un oponente, podría salir vivo, sobrevivir, pero un ataque traicionero pretendía acabar con su vida, el niño lo defendió, ganándose una herida en el cuello, mortal al parecer, el mago acabo con el oponente, viendo al niño, no podía hacer nada, él también estaba al borde de la muerte, su vida acabaría pronto, se apresuró a buscar entre los rollos uno en especial, papiro negro, extraño y complicado de leer, pero en él se escondía una magia oscura muy poderosa-.

No espero nada, haciendo acopio de toda su magia restante convoco el prohibido hechizo en aquel papiro, la magia surgió de cada cadáver, a su alrededor como un relámpago de luz cegadora, hasta el propio cuerpo del hechicero fue destruido por toda la energía, que se unía, formando un rayo de luz, hacia el último superviviente, una gigantesca explosión se dio a lugar, destruyendo cualquier rastro de vida  a un kilómetro del chico, unas palabras quedaron escritas en el aire formada por luz “Rest In Peace”. El hechizo prohibido le había dado vida nueva al niño, aunque borrando toda su memoria en el proceso, se encontraba solo, en un gran cráter, sin recordar nada y con una cicatriz en su cuello.

Las autoridades fueron atraídas por la explosión encontrando al chico y llevándolo a su base, le hicieron miles de preguntas, pero el chico no recordaba nada más que un nombre, Ban, lo dejaron ir, enviándolo a un orfanato. Su vida fue dando tumbos, la magia latente en él era mucha, pocos podían descubrir la razón de su regeneración, cualquier herida en él se curaba en instantes, toda su vida se basó en eso, al pasar de los años comenzó a adentrarse más y más en el mundo de la magia, llegando a ser mago independiente, luego a ser un mago legítimo, su vida al parecer no acababa nunca y su control sobre su propia magia asustaba a todos, a pesar de su edad el chico seguía pareciendo de veinte, no envejecía para nada.

Desconocía los sucesos anteriores a su llegada a Hargeon, peor sus memorias se presentaban como horribles pesadillas, evitando que durmiera mucho, también fugaces recuerdos azotaban su mente, todo esto lo llevo a desarrollar dependencia al alcohol, esta sustancia nubla sus sentidos por completo, evitando que se tenga las visiones, su dependencia es tan grave que es necesario para él beber alcohol cada cierto periodo de tiempo, si no quedaría expuesto a todos los episodios que ha pasado.