Hechizos del Conde in Paradiso Rubro.

Datos
No todos, pero la mayoría de hechizos del Devil Slayer de Sangre suelen nacer de las venas de sus muñecas y de sus tobillos. No causan dolor, sin embargo, el uso alargado de estos debilita estas zonas hasta el punto de convertirlas en partes frágiles dl cuerpo. La magia en si puede recordar al agua, sin embargo, la mayor densidad de la sangre, juntado al control y creación de la misma la hacen más contundente que esta.

Hechizos
C — Ungues daemonis sanguini (Garras del Demonio de Sangre)
Hechizo bastante básico. Tras formularlo, de las muñecas y tobillos nacen chorros de sangre, que luego se reforman, construyendo cuchillas del líquido. Estas cuchillas son líquida, no obstante, el control de su forma y densificar anormalmente la sangre les otorga un filo impresionante. La forma es libre, más no pueden sobrepasar los cuarenta centímetros de longitud.
Consumo mágico: -2p. mágicos/cuchilla.

D — Venae daemonis sanguini (Venas del Demonio de Sangre)
El hechizo nace de las muñecas del Devil Slayer. Desde estas se disparan dos alargados chorros de sangre que se reunen en un instante, formando algo parecido a una cuerda. Estas se alargan por siete metros, y pueden ser muy útiles a la hora de moverse, pues permiten colgarse de algunos lugares o impulsarse, así como pueden usarse de látigos, o para rodear a un oponente.
Consumo mágico: -2p. mágicos/cuerda.

D — Sanguis daemonis floret (Florece la sangre de demonio)
Hechizo automático, aunque a disposición del usuario está desactivarlo. Este hace que cuando es herido, la sangre del usuario forma una capa alrededor de la herida, impidiendo un sangrado, y aumentando la regeneración, gracias a la abundancia de plaquetas. Además protegen esa zona durante un tiempo (2 turnos). No sirve para grandes heridas, sino heridas medias, como un corte poco profundo. No se activa con daños muy superficiales.
Consumo mágico: -3p. stamina/herida.

B — Meus sanguis daemonis (Mi sangre de demonio)
Peligroso hechizo. El usuario debe, primero, inyectar su sangre de alguna forma en el objetivo. Esto puede hacerse mandando sangre a una herida abierta, haciéndola beber, o el hombre mismo puede morder a su objetivo e inyectarla desde la boca. Una vez realizada la intrusión, cierta cantidad de sangre del Devil Slayer se desliza por las venas, aparentemente sin efecto. Sin embargo, confiere al usuario la capacidad de controlar dicha sangre por un corto espacio de tiempo (2 turnos). No puede, propiamente dicho, controlar a personas. Sin embargo, puede ocasionar fuertes dolores desde venas y arterias, e incluso causar desmayos si acecha al corazón de la víctima, aunque no es capaz de asesinar a alguien con esto a no ser que sufra una enfermedad cardíaca. El dolor es suficiente como para abatir a una persona adulta con facilidad. El ser poca sangre y dentro de un cuerpo, hace que su control sobre ella sea menor.
Consumo mágico: -7p. mágicos/-4p. stamina.

A — Persona daemonis sanguinis (Persona del Demonio de Sangre)
Es un hechizo que puede traer consigo muchos problemas a un rival. De las muñecas y tobillos del usuario surgen grandes chorros de sangre que crean una gran mancha. Esta mancha, luego, se puede controlar a voluntad. Lo peligroso del hechizo es la libertad que ofrece esta sangre. El control se amplía hasta los 16 metros. La forma, la densidad y el movimiento son totalmente elección de su usuario, con un volumen máximo de tres metros cúbicos. El efecto es indefinido, hasta cansar al usuario, o eliminar la sangre de algún modo.
Consumo mágico: -12p. mágicos, formar la sangre/-3p. stamina por turno, controlar la sangre.